Cristina se reunió con Soros y hoy habla en Naciones Unidas – En la ONU se referirá a Irán. «Hola», dijo George Soros, que llegó caminando al hotel Mandarín por la calle 60 y entró por la puerta delantera, como lo hace cualquier turista. «Hola, ¿cómo estás?», lo saludó Cristina Kirchner en el piso 54 del hotel, cuando habían pasado diez minutos de las seis de la tarde de ayer en Nueva York.
«Te quiero presentar a una leyenda», le avisó la Presidenta a su Secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, en referencia al octogenario financista húngaro-estadounidense.
Con ese piropo comenzó el encuentro de Cristina con el multimillonario, a quien conocía desde los tiempos en que gobernaba su esposo, Néstor Kirchner. La reunión terminó una hora después, sin anuncios de ningún tipo .
Fue el primer día de actividad de la Presidenta de esta semana en Manhattan, donde hoy dará su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas . A diferencia de los otros mandatarios que anunciaron a sus delegaciones lo que vinieron a decir ante el organismo, Cristina sigue su tradición y guarda bajo llave lo que dirá sobre la soberanía de las Malvinas –el año pasado amenazó con cortar los vuelos de Lan a las islas, aunque no lo hizo–, sobre sus críticas al proteccionismo de los países centrales y sobre el factor Irán y el atentado a la AMIA.
Hoy la atención está puesta en Irán, cuyo canciller ofreció una bilateral a su colega Héctor Timerman.
Clarín comprobó que ni siquiera la misión ante la ONU recibió órdenes de levantarse o permanecer sentada en sus bancas cuando hable el mandatario iraní, Mahmud Ahamdinejad. Crítica siendo senadora del abandono de la pista siria en las investigaciones judiciales, Cristina dio señales de que busca un diálogo político con Teherán que termine la frialdad política del vínculo . Pero en el Gobierno afirman que seguirá reclamando por los iraníes sospechados del atentado . El punto radica en qué ofrece Irán a la Argentina a cambio de un diálogo que abre heridas entre algunos sectores de la colectividad judía argentina y estadounidense, que celebran Iom Kipur (el Día del Perdón).
Luego del encuentro con Soros, fue la propia Cristina quien esbozó unos pocos detalles de la reunión, que ocurrió a puertas cerradas. Cuando los periodistas le preguntaron si Soros había prometido nuevas inversiones en Argentina –tuvo numerosos negocios en el país y días antes de la expropiación de YPF vendió sus acciones– la Presidenta sostuvo que ya había hecho «muchas» y que ese no era «el tema de la charla» . Cristina dijo que su interlocutor le augura un «futuro promisorio a la Argentina por su capacidad agroalimentaria» . Soros invirtió en bioetanol en la Argetina, pero en los últimos años vendió la mayor parte de sus tierras en el país. «Es una persona vinculada con todo el mundo. Me interesaba su percepción y su opinión sobre lo que estaba pasando en el mundo», explicó la Presidenta, tras lo cual un periodista le preguntó qué le había dicho Soros en ese aspecto.
«No te lo voy a contar a vos», respondió Cristina, que habló cuando ya era de noche, mientras entraba al consulado argentino en Nueva York, donde inauguró la muestra sobre Evita «Passion and Action».
Ayer, en la delegación también se habló de las advertencias de la número uno del FMI, Christine Lagarde, quien advirtió que podría sacar «tarjeta roja» a la Argentina por la manipulación de las cifras del INDEC. Fue el embajador en Washington, Jorge Argüello, quien aseguró que la Argentina estaba «en un proceso de conversaciones con el Fondo».